Cautivas y desarmadas las hordas navideñas, se hace precisa una buena dosis de espiritualidad rocosa y primaria para recuperarse. Petrechados únicamente con bajo y batería, Om siguen buceando por los subterráneos del stoner rock que se pulieron con Sleep, reinventando las ragas psicodélicas setenteras a base de densidad, insistencia y ciclos.
domingo, 6 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario