Me hacen llegar ahora este pack de lujo grabado en su gira de hola y adios (una breve resurrección financiera) del año pasado, para la que vendieron todo el pescado, y más que hubieran puesto. Por el tema de la vecindad y la cercanía (incluso compartimos escenario en sus comienzos) poco que decir de un grupo tan biografíado, salvo dos cosas. 1ª: la excesiva fidelidad a los originales de estudio -tenerse tanto respeto a uno mismo es ya lo último- y 2º: el afán documental por demostrar que el público se sigue sabiendo todos sus temas de carrerilla -el volumen de los micros de ambiente llega a ser molesto- Un autohomenaje con fecha de caducidad pasada. A veces los recuerdos son mejores que los reencuentros.
domingo, 24 de febrero de 2008
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1 comentarios:
"pon", ya puedes cambiar de look para salir por la ciudad tras esto (y nada de ir a zgza). yo, si no hay que pegarse con nadie, estoy contigo :-)
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