Productor británico de éxito se traslada a Nueva York (incluso pide la nacionalidad) y llama a algunos de sus amigos de las islas -Lily Allen, la Whinehouse o el Robbie Williams- para hacer un disco de versiones -de los Smiths a Britney Spears- entretenido, brillante y muy bien trabajado; pero poco más.
miércoles, 12 de marzo de 2008
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