Esto de construir temas a base de samples populares -y hacerlo con tanta promiscuidad, acierto y densidad- convierte la escucha en una fiesta, y en un divertido entretenimiento el placer de ir intentando reconocer cada uno de ellos (más de cien!). Gregg Gillis es un tipo muy limpio y formal para estas cosas, aunque a ratos se confunda arte con gimnasia y gusto con habilidad. En su web te bajas el álbum por la voluntad.
miércoles, 20 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario